Cuando el Corazón habla.



Con un Corazón tan grande
y tan dispuesto a la entrega
no pudiste tener un fin
más dedicado a Tu herencia,
que era amor y esperanza,
era redención y limpieza
pero era sobretodo
la más sublime entrega.
Porque un Jueves por la noche
arrimado a una mesa
nos dejabas Tu carne
y tu sangre por herencia,
nos dejaste a Dios
para tenerlo bien cerca,
entregando el Corazón
que más Sagrado y humano sea
para Tu misericordia extenderla por la tierra.

Ana López Sáenz.
Publicado en:
Resumen del día a día.

Sagrado Corazón de Jesús en vos confío.

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